Insistiré eternamente en jamás renegar de lo pasado… Uno no necesita ser demasiado sabio para advertir que forma parte de nosotros; miedos, suspiros mudos, llantos silenciosos y solitarios, sonrisas sentidas, percibidas… Nada es más nuestro que el pasado. Tal vez alguien pueda amenazar con un cachetazo algún mañana, pero el de “la otra vez” todavía duele lindo, duele a la mina que te dejó pero te enseñó a ser, duele al tipo que te escucha presto a cagarte a pedos, duele al viejo que te sonríe orgulloso, a la vieja que te narra en secreto con lágrimas de amor… Un cachetazo pasado es un “te quiero” que se dejó pasar, una tabla del nueve, o del seis, una canción olvidada y tarareada entre brindis… Un cachetazo pasado es un “te quiero” dicho, espontáneo, sincero, es un “te quiero” siempre a tiempo y destiempo…
Y hay poesía dando vuelta por todos lados… Mirá bien, tal vez la que querés oír, decir, vivir, está por ahí… Cerrá los ojos, tomá aire, dejá de pensar y largalo, que aunque no se te entienda seguro se te percibirá… Creé, queré… Queré querer, queré ser querido… Creele, que querer no hace mal a nadie…
Juan Griss
domingo, 30 de agosto de 2009
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3 comentarios:
Bellísimo!
No se por qué me sigo emocionando si ya lo lei un monton de veces..
me sentire identificada en algun punto??
Un Abrazo cordial..
Y un aplauso por que salvé a otro tierno cachorrito..(esta vez es un cachorrito de dinosaurio).
Qué comentario mas volador el de arriba..
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