miércoles, 9 de septiembre de 2009

Poema mil


Desesperadas y ajustadas palabras
de las últimas horas de la noche
te encontraron tan sorprendida
como a mí.
Pero no callaba;
soltaba, perdía, una y otra vez,
las confusas explicaciones
de la muerte del sentimiento…
ese que sostenía columnas,
rutinas, amigos, desesperanzas…
ese que ahora ni a mí ni a ti sostiene.
¿Cómo entender entonces
que el tiempo se detuvo hace tanto tiempo,
que los espejos solo dan una imagen:
la mía
o
la tuya.




Juan Griss

1 comentario:

Anónimo dijo...

hermoso.
se nota que salio del alma; del corazon




tu hermanita lu